miércoles, 16 de noviembre de 2016

LA SUNAMITA, UNA MUJER DE FE..








La sunamita


Una de las historias mas hermosa, emotiva

y ejemplar de lo que es una mujer virtuosa,

es la de la mujer sunamita. En ella encontraremos 

elementosesenciales debe poseer una 

una mujer sabia.



a- Temerosa de Dios 

b- Respetuosa de su marido

c- Astuta

d- Confiada y llena de fé.


Como mujer he podido analizar como con amor 

y respeto podemos manejar a nuestros marido, 

la sunamita le pidio al marido que hiciera una 

habitacion para el profeta y se nota la armonia 

y confianza que habia entre ellos, que el acepto.


 No necesitamos ser autoritarias e irrespetuosa

 para lograr lo que queremos, todo puede lograrse

 con delicadeza y dulzura y la sunamita es 

un ejemplo de esto.






A continuacion la historia de esta 

admirable mujer.



"Aconteció también que un día pasaba Eliseo por 

Sunem, y había allí una mujer importante que le 

invitaba insistentemente a que comiese" 

(2 Reyes 4:8).




Las diez tribus no habían retenido el servicio de los

 sacerdotes y los levitas. Por esta razón las personas

 temerosas de Dios tenían en gran estimación a los 

profetas, y por la misma razón los profetas de Israel 

fueron más importantes que los de Judá. En Judá no 

aparecieron personalidades del calibre de Elías y Eliseo. 

No es de extrañar que los israelitas piadosos les 

tuvieran gran afecto.



Esta mujer de Sunem nos da un ejemplo «Eliseo pasaba por 

Sunem en sus viajes periódicos desde el Carmelo, donde

 vivía, a Jezreel la capital. Al principio, hacía estos viajes en

 un solo día. Pero al ir avanzando en años se cansaba

 demasiado. Una mujer de Sunem le invitó a quedarse en 

su casa. Esto se transformó en una costumbre.






Esta mujer se había casado con un hombre de más edad

 que ella. Esta diferencia de edad debía ser notable, pues

 vemos que en una conversación de Eliseo con su criado 

Giezi, éste le hizo notar al profeta: «He aquí que ella no

 tiene hijo, y su marido es viejo.» No tenemos la menor

 idea de los motivos por los cuales esta mujer estaba 

casada con un hombre mucho mayor que ella. 



Es posible pensar que fue por conveniencias familiares, 

o quizá cuando se casaron, ella muy joven, y él un 

hombre maduro y en el vigor de la vida le ofreciera más

 confianza y seguridad que un partido más joven, con 

menos experiencia en la vida. Quizá viera en él un ideal de 

protección paterna. Todo esto son suposiciones. 

Es notable, por otro lado que le pusiera también 

mucho afecto a Eliseo, para entonces, ya 

prácticamente un anciano.


Era una mujer independiente, temerosa de Dios 

y respetuosa con las personas de edad. Capaz de hacer

 planes y con mucha disposición: ella le dice al marido 

que tienen que hacer un aposento para Eliseo, cómo 

deben amueblarlo y no sólo convence al marido de 

que lo haga, sino que atrae a Eliseo a aceptar su 

hospitalidad.







Eliseo quiere corresponder a su afecto y le pregunta 

a través de Giezi si ella quería que él hiciera algo en favor

 suyo, hablar al rey o a un general del ejército. La sunamita

 le contesta que era una mujer del pueblo y que no

 necesitaba favor ninguno.



El incidente de la muerte del hijo es muy conocido. 

Habiendo salido al campo con su padre el niño sufrió un

 ataque de insolación. Llevado a la casa murió a las pocas

 horas sentado sobre las rodillas de su madre. La sunamita

 entonces va en busca de Eliseo y se echa a sus pies, 

asiéndose de ellos. Luego le dijo: «¿Pedí yo hijo a mi señor?

 ¿No dije yo que no te burlases de mí?» 






Es evidente que la intención de la madre estaba

alimentada por su fe en el que el Dios de Eliseo 

podía devolverle al hijo, tal como se lo había dado, 

cuando ella ya ni soñaba tenerlo. Eliseo,después 

de un intento fallido del criado para reavivarlo,

 vuelve a la casa y le devuelve la vida. 


«Toma tu hijo», le dice simplemente a la sunamita. 

Al restaurarle a su hijo, Dios confirmó la sinceridad 

y validez de su maravillosa fe.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

MUJERES DE 40 Y MÁS...

La mágia de la madurez Una revista británica ha realizado una e...