Alfonsina Storni
(Sala Capriasca, Suiza, 29 de mayo de 1892 - Mar del Plata,
Argentina, 25 de octubre de 1938).
Poetisa argentina de origen suizo. A los cuatro años se
trasladó con sus padres a Argentina, y residió en Santa Fe,
Rosario y Buenos Aires. Se graduó como maestra, ejerció
en la ciudad de Rosario y allí publicó poemas en Mundo
Rosarino y Monos y Monadas. Se trasladó luego a Buenos
Aires y fue docente en el Teatro Infantil Lavardén, en la
Escuela Normal de Lenguas Vivas y en 1917 se la nombró
maestra directora del internado de Marcos Paz.
Alfonsina Storni comenzó a frecuentar los círculos literarios y
dictó conferencias en Buenos Aires y Montevideo; colaboró
en las revistas Caras y Caretas, Nosotros, Atlántida, La Nota
y en el periódico La Nación. Compartió además la vida
artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga
y Enrique Amorín y obtuvo varios premios literarios.
En la década de 1930 viajó a Europa y participó de las
reuniones del grupo Signos, donde asistían figuras
importantes de las letras como Federico García Lorca y
Ramón Gómez de la Serna. En 1938 participó en el
homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres
grandes poetas de América: Gabriela Mistral, Juana de
Ibarbourou y ella misma. Ese año, el 25 de octubre, víctima
de una enfermedad terminal, decidió suicidarse en Mar
del Plata.
Madre soltera, hecho que no era aceptable en su época, fue
sin embargo la primera mujer reconocida entre los mayores
escritores de aquel tiempo. Su trayectoria literaria evolucionó
desde el Romanticismo hacia la vanguardia y el intimismo
sintomático del Modernismo crepuscular. El rasgo más
característico de su producción fue un feminismo combativo
en la línea que se observa en el poema Tú me quieres
blanca, el cual se halla motivado por las relaciones
problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de
la poetisa.
La obra poética de Alfonsina Storni se divide en dos etapas:
a la primera, caracterizada por la influencia de los
románticos y modernistas, corresponden La inquietud del
rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente
(1919), Languidez (1920) y Ocre (1920).
La segunda etapa, caracterizada por una visión oscura,
irónica y angustiosa, se manifiesta en Mundo de siete pozos
(1934) y Mascarilla y trébol (1938). Hizo también
incursiones en la dramaturgia: en 1927 estrenó en el Teatro
Cervantes El amo del mundo y en 1931 aparecieron Dos
farsas pirotécnicas, que incluían Cimbellina en 1900 y pico y
Polixena y la cocinerita. En 1950 se editó Teatro infantil, pero
varias de sus obras para niños permanecen inéditas. En
1936 colaboró en el IV centenario de la fundación de
Buenos Aires con el ensayo Desovillando la raíz porteña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario