martes, 11 de abril de 2017

ENIGMA DE LA SEXUALIDAD FEMENINA






¿Por qué la sexualidad femenina 


sigue siendo un enigma?








Encontre este estupendo artículo 

en la web y lo consideré sumamente 

importante en base a lo que es nuestra

 sexualidad femenina que muchas 

veces arrastramos estereotipos, 

tabúes y temores que no podemos

 superar y hasta no somos capaces 

de entender nuestra propia 

sexualidad.



A continuación leámos este 

magnífico material... 







¿Qué es lo que les excita a las mujeres?

Desde Sigmund Freud a Mel Gibson, 

esa pregunta ha estado en el centro 

de numerosos libros, películas y blogs, 

provocando innumerables reflexiones.

Y a pesar de décadas tratando de descifrar

 ese acertijo, nadie ha logrado establecer 

una definición del deseo femenino.


Ni siquiera se entiende completamente 

cómo funciona.

¿Cómo descifrar el deseo de las mujeres?


El misterio del orgasmo femenino

El porno que les gusta a las mujeres








¿Ninfómanas o asexuales?


En cualquier caso, ya hemos dejado atrás

 las nociones del pasado que veían a las

 mujeres como ninfómanas insaciables

 o seres sin ningún tipo de deseo.

Ahora los científicos comienzan a 

entender que el deseo femenino no 

puede clasificarse en una sola categoría,

 sino que varía entre las mujeres, alcanzando

 un amplio espectro de manifestaciones.

Tal como dice Beverly Whipple, profesora 

de la Universidad Rutgers, en EE.UU, 

"cada mujer desea algo diferente".




Por qué la masturbación femenina 

sigue siendo un tabú.












También se ha comenzado a comprender 

que el deseo de la mujer no es tan distinto 

al que sienten los hombres; depende 

de cómo lo definas y lo midas.

En estudios iniciales se les preguntaba 

a los participantes lo siguiente:

 "En el último mes, ¿cuánto deseo sexual 

has experimentado?".



Frente a esa pregunta, generalmente, 

los hombres registraban una puntuación 

más alta que las mujeres.


Pero, cuando se hacía la misma pregunta

 en el momento de la interacción sexual,

 los científicos no encontraban diferencia 

entre ambos sexos.


"Esto cuestiona los estereotipos que

 muestran a la mujer como un ser pasivo 

y no sexual", comenta Lori Brotto, profesora

 de ginecología en la Universidad de

 British Columbia, en Canadá.


La excitación y el ciclo menstrual


En otras investigaciones se evidencia que 

el deseo crece o mengua con el ciclo

 menstrual.


"Cuando las mujeres alcanzan el período

 máximo de excitación, lo cual sucede 

durante la ovulación, su motivación sexual 

es tan fuerte como la de los hombres", 

indica Lisa Diamond, profesora de

 psicología en la Universidad de Utah, 

EE.UU.
.







"Las mujeres no tienen una sexualidad 

más baja que los hombres. Lo que tienen

 son patrones más variados".


De hecho, anteriormente los doctores 

habían asumido que la testosterona 

podía tener un vínculo con el deseo

 femenino, pero recientes estudios

 evidencian que no produce ninguna 

diferencia en el comportamiento de las

 mujeres que tienen un alto nivel de deseo, 

o en aquellas que sufren desordenes en 

su apetito sexual.

Pero, a pesar de ello, las mujeres siguen

 pidiendo testosterona para tratarse el 

bajo nivel de deseo.


No llegamos igual



"A menudo, los genitales de las 

mujeres están excitados antes de que

 psicológicamente experimenten deseo, 

mientras que en los hombres el deseo

 precede la erección".

 Comenta Diamond.


El rango de posibilidades para excitar a una

 mujer es extremadamente variado. Algunas

 prefieren estimulación en el punto G o que

 su pareja les chupe los dedos de los pies.


Otras prefieren dominar o ser dominadas.

"Necesitamos educar a las mujeres,

 darles permiso para que experimenten 

con lo que les dé placer, y hacerles

 entender que no necesitan adaptarse 

a un modelo único de deseo y sexo"

dice Whipple.


De esta forma, el ciclo para llegar

al orgasmo y su resolución no

 necesariamente es igual en 

ambos géneros.


Es más, el deseo no implica

 necesariamente querer una

 relación sexual.





"Cuando la gente dice que siente mucho 

deseo por su pareja, puede que quieran 

decir que desean estar cerca de esa 

persona, o que quieren divertirse con ella 

o experimentar algo con alguien que no

 conocen", indica Sari van Anders, psicóloga

 y profesores de estudios sobre la mujer en 

la Universidad de Michigan. EE.UU.


Cultivar el deseo


"Las razones para explicar la ausencia

 o pérdida del deseo son fáciles 

de identificar".







Todo el que haya estado en una relación 

sentimental por mucho tiempo coincidirá 

con que el deseo no es algo estático.

Estudios confirman que tiende a disminuir 

en el contexto de una relación de

 largo plazo.


Sin embargo, para las mujeres la 

pérdida es mucho más severa

probablemente porque la testosterona

 provee un efecto estimulante para los 

hombres que les permite enfrentar cosas

 como no estar de ánimo para el sexo, 

estrés o fatiga.

En cambio, las mujeres sienten a menudo 

que sus relaciones han perdido la emoción 

por lo desconocido, el sentido de misterio 

o de riesgo que experimentaban

 al principio.

Por ello, muchas afirman que la vida 

doméstica incluyendo cansancio, 

ansiedad, estrés o el estar ocupadas

produce un efecto latente.





"La pérdida de deseo sexual espontáneo

 no es algo patológico, sólo es el reflejo 

de que muchas mujeres están 

sobrecargadas", explica Nan Wise,

 terapista sexual en la Universidad Rutgers.


Cómo recuperar el deseo?


Afortunadamente, la pérdida del deseo 

en relaciones de larga duración no es 

algo permanente. De hecho, puede 

cultivarse.

Para Wise, esto se logra con algo tan 

sencillo como introducir novedad en la

 relación o en la vida en general, lo cual 

puede traducirse en viajar juntos o 

aprender una nueva habilidad.


Derechos de autor de la HOWITT
Image captionEl único patrón que parece existir es 
que no hay ningún patrón.

Extensas investigaciones en Estados Unidos 

y Reino Unido demuestran que cerca de

 50% de las mujeres experimentan 

niveles muy bajos de deseo durante 

un año, pero muchas se recuperan

 luego de solucionar el problema que 

las afecta en sus vidas fuera del

 dormitorio.

No obstante, hay un 15% de las mujeres 

que reportan una ausencia de deseo

 crónica, lo cual les perturba

notablemente.


Muchas optan por continuar con su 

vida sexual asumiéndola como otra

 tarea doméstica (por la que, además, 

sienten temor).


A la hora del sexo, estas mujeres suelen 

tener pensamientos diversos que no se

 relacionan con lo sexual: piensan en el 

trabajo, están preocupadas por su 

apariencia, por su poca respuesta sexual, 

sufren ansiedad porque temen que 

sus parejas las dejen.



Para estas situaciones hay distintas 

soluciones, aunque ninguna funciona 

100% siempre.


La mayoría de los expertos recomiendan 

tratamientos farmacéuticos, como 

el Addyi, mal llamado

 "Viagra femenino". 


Brotto advierte que el Addyi ataca una 

causa muy específica del deseo, como

 el desequilibrio hormonal entre la

 serotonina y la dopamina.



Eso se traduce en que incrementa el

 número de encuentros sexuales 

placenteros en 0,5 a 1 al mes, 

comparado con un placebo.



Además de su poca eficiencia, esta 

droga tiene efectos secundarios 

mareos, fatiga, nausea, insomnio, presión

 arterial, y quienes la consumen no pueden

 tomar alcohol.



Derechos de autor de la HOWITT
Image captionDiamond sugiere que abordar el problema
 con un enfoque más psicológico puede
 generar mejores resultados.





¿Es un problema?


A pesar de todo este debate, no todas 

las mujeres se sienten afectadas por

 ausencia de deseo. Cerca de 1% de la 

población se identifica como asexual, es

 decir, que no experimentan deseo por 

otra persona.


"En general, las mujeres que tienen 

un bajo nivel de deseo no lo ven como

 un problema hasta que están en una 

relación con una pareja cuyo deseo es 

más alto", opina Anita Clayton, jefe del 

Departamento de Psiquiatría de la

 Universidad de Virginia.


Pero un novio o esposo que le exige 

a su pareja que busque ayuda o que 

cambie su actitud frente al sexo, 

también asume que su nivel de 

deseo es el normal.

"El problema no es una baja del deseo, 

sino una discrepancia. 






"Más que acusar 

a la pareja, la mejor opción es abordar 

el problema juntos y negociar cual el la

 cantidad que los hace sentir bien

 a ambos".

Anita Clayton. Psiquiatra.


Como puedes ver, si algo saben los 

científicos sobre el deseo es que

 la variedad es la norma.






No hay un nivel correcto o incorrecto en 

el deseo de la persona o entre las parejas.


"A todos nos haría bien aceptar que existe

 un amplio rango en la manifestación 

del deseo sexual"


Tenemos que ser 

más tolerantes con la diversidad",

 concluye Diamond.


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